La Municipalidad de Crespo programó actividades en el marco del Voluntariado Ambiental, con ejes en el desarrollo de acciones territoriales y capacitaciones que fomenten las diversas políticas públicas que se llevan adelante desde el gobierno local para mitigar y erradicar las malas prácticas ambientales.
Es una iniciativa abierta a toda la comunidad, sin límite de edad. Los interesados podrán inscribirse en las redes sociales del municipio o completando el siguiente formulario virtual https://docs.google.com/forms/d/12xDH3xGZNUaarm4xGqUAvb6b2Rz8yAW-Jz9LTZKD-d4/edit.
De esta forma recibirán información sobre las próximas actividades, comprendidas en un plan de desarrollo elaborado desde el municipio en base a las inquietudes y propuestas volcadas por los voluntarios en la planilla de inscripción.
• ACCIONES DEL VOLUNTARIADO AMBIENTAL
La Municipalidad de Crespo se encargará de coordinar las tareas a realizar, como así también dispondrá de los elementos necesarios para la realización de cada una.
La primera actividad fue programada para el sábado 1º de agosto, a las 15:00, en la Planta de Tratamiento de Residuos. Tendrá como propósito concientizar sobre la importancia de no arrojar basura en lugares no permitidos y en fomentar la correcta separación de residuos según su origen en orgánicos (húmedos) e inorgánicos (secos).
• “UNA HERRAMIENTA QUE POTENCIA LOS VALORES DE SOLIDARIDAD Y COMPROMISO”
El Voluntariado Ambiental está enmarcado en el Decreto 272/2017 que establece políticas públicas relativas a la temática de Voluntariado Social.
“Impulsamos acciones que fomentan, organizan y facilitan la acción voluntaria” afirmó el intendente Darío Schneider. También resaltó que “estas iniciativas son herramientas que están ligadas a la participación comunitaria, enriqueciendo a toda la sociedad, potenciando y haciendo realidad los valores de la solidaridad y el compromiso social”.
El Decreto 272/2017 considera que la participación ciudadana no solo se concibe como un derecho a respetar y fomentar por parte de los gobiernos locales, sino como un elemento básico de transformación social. Su impulso no solo mejora el diseño e implementación de las políticas públicas, sino que también ejerce una función social de fomento del capital social de los pueblos y ciudades, transformando así sus agentes y sus relaciones mejorando el modo de ejercer el gobierno y la ciudadanía.