El domingo 23 de abril, en víspera del 135º Aniversario de Crespo, la comunidad rindió homenaje a ‘Los Wendler Buben’ legendaria agrupación, que sin lugar a dudas marcó todo un tiempo dentro de la música popular de la región, pero fundamentalmente dejó un sello cultural para nuestra ciudad.
El recordado conjunto estuvo integrado por Aurelio Wendler (acordeón); Rolando Spreafico (guitarra) y José ‘Pepe’ Machovec (violín). A lo largo de algo más de 20 años, pasearon la música de los inmigrantes llegados del Volga por diferentes escenarios de la provincia y el país, siendo la primera agrupación musical del género en grabar a nivel nacional en una compañía discográfica internacional como Microfón en Buenos Aires; por recomendación de los Hermanos Cuestas.
El último domingo, en el Anfiteatro del Lago, la Orquesta Sinfónica Municipal dirigida por Eduardo Retamar, ofreció un repertorio de los Wendler Buben; acompañada por el querido Aurelio Wendler que con sus 81 años regresó a un escenario para dejarnos la música que paseó por gran parte del país, y familiares de los recordados integrantes del trío: Marcelo Wendler (hijo de Aurelio), Leonardo Spreafico (hijo de Rolando) y Guillermina Kemerer (nieta de José ‘Pepe’ Machovec).
En la oportunidad también hubo reconocimientos para Aurelio y familiares de Spreafico y Machovec; además se dio a conocer la Resolución Nº 6/2023, del Concejo Deliberante de Crespo, que declara de Interés Municipal, Cultural e Institucional el trabajo realizado por el Trío Musical Los Wendler Buben de la Ciudad de Crespo; que por más de 20 años llevaron el nombre de la ciudad a diferentes latitudes de nuestro país y el exterior, dejando, sin dudas, un importante legado cultural para nuestra comunidad. El reconocimiento contó con la presencia del intendente Darío Schneider; el viceintendente Miguel Berns; Vanesa Pusineri (secretaria de Gobierno y Desarrollo Humano); Ivana Capellino (directora de Cultura y Juventud); Marcelo Cerutti (responsable del Área de Salud); María Elina Ruda, Flavia Barón, Carlos Pfeiffer, Andrés Spreafico y Damián Weiss (concejales).
• LA HISTORIA
Fue a fines de los ‘50, principios de los ‘60 que tres amigos, en su adolescencia, comienzan a caminar escenarios, animando pic nics y fiestas. Más tarde convertidos en quinteto serían ‘Los juveniles rítmicos’. El conjunto estaba conformado por Rolando Spreafico, Aurelio Wendler, José ‘Pepe’ Machovec, el baterista Luis Sacks y el cantante paranaense Carlos Alonso.
Los muchachos se ponen de novio y varios de ellos se casan, lo que hizo que dejaran la actividad artística. En realidad algunos sólo la postergaron.
Ya con familias constituidas, tres de ellos, a comienzo de los ‘70 deciden regresar a las tablas.
Eran Aurelio Wendler, Rolando Spreafico y José ‘Pepe’ Machoveck. Debutan en un casamiento en Aldea Grapschental, interpretando esa música popular tradicional que les llega por sus abuelos, y que Aurelio acercaba en partituras al trío.
Víctor Pedro Popp, gran impulsor de la cultura alemana, un hombre inquieto y siempre inmiscuido en las actividades sociales y culturales de la ciudad, los convoca para participar de la primera edición de la Fiesta de la Cerveza organizada por el Club Atlético Unión de Crespo, y de la que Don Víctor era parte organizativa. Por entonces, todavía no tenía nombre el grupo y entre los compromisos asumidos por Pop estaba el de conseguir el nombre.
Nos cuenta Aurelio que por esos días sale a la calle, entra en algunos negocios y en todos lo saludaban con: “Hola Wendler Buben”, “qué hacés Wendler Buben”. Ya habían sido bautizados, y ellos no lo sabían. Ese nombre ya estaba impreso en los afiches de la fiesta. A partir de allí serían Los muchachos Wendler, Los Wendler Buben.
Iniciando un derrotero que los lleva por diferentes escenarios del país, desde Río Negro hasta Misiones, incluyendo plena Capital Federal, en varias oportunidades.
Su música suena en fiestas, festivales y radios.
Esta música tan particular llega a los oídos de dos hermanos, que por entonces estaban en la cúspide del folclore nacional: Los Hermanos Cuestas. Ellos son quienes les proponen grabar, a mediados de los ‘80, en Buenos Aires, y nada más y nada menos que en la compañía internacional Microfón, logrando de esta manera estar en las disquerías de todo el país. Convirtiéndose, además, en la primera agrupación de música alemana que grababa en Argentina.
Fue tanto el éxito alcanzado que llegan a tocar de sábado a sábado, semana completa.
No debemos olvidarnos de nombres que pusieron voz a esas interpretaciones en castellano y alemán. Ellos fueron Rubén Avero, Héctor López y Héctor ‘Tito’ Vergara. También para ellos nuestro reconocimiento.
A mediados de los ‘90, ya sin ‘Pepe’ en la formación, quién había sido remplazado por Marcelo Wendler en el violín, Los Wendler Buben se alejan de los escenarios.
Algo más de 20 años bastaron para dejar un sello que sin lugar a dudas perdurará por siempre en la historia musical de la ciudad, la provincia y parte del país que supo de su sonido tan particular.
Sonido que sin dudas es un sello identificatorio de nuestra ciudad. Es una marca que nos ha representado e identifica en cualquier lugar de la provincia, y por qué no, del país. Tres vecinos, que nos han puesto música a los crespenses: Aurelio, Rolando y Pepe.
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